El hueco legal había sido aprovechado para hacerse de lecturas sin costo
Amazon realizó un cambio importante en sus políticas para devolver un libro electrónico, pues ya no bastarán 7 días para regresar el ejemplar adquirido a través de su tienda en línea y plataforma de Kindle; ahora, los clientes no deberán haber leído más del 10% de la obra para que una devolución sea efectiva, según reportaron diversos medios de Estados Unidos.
Con esta acción, el gigante de comercios por Internet cedió ante las solicitudes de la Unión de Autores de ese país para que los lectores no devolvieran libros que ya hubieran consumido por completo, pues se estima que esto impactaba en la economía de los escritores, sobre todo aquellos no respaldados por grandes casas editoriales. La organización afirmó sentirse orgullosa de que sus discusiones con Amazon llegaran a esta resolución.
"Este proceso disuadirá con mayor fuerza contra la compra, lectura y devolución de ebooks dentro de siete días, y los lectores que intenten abusar de la política de devoluciones serán penalizados bajo los criterios de Amazon", se lee en un comunicado de prensa del sindicato.
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De ahora en adelante, quienes compren un libro digital y busquen regresarlo tras leer ese porcentaje deberán hacer una solicitud específica con un agente de servicio al cliente de Amazon, quien someterá a inspección el caso bajo un proceso que según Gizmodo, será intencionalmente lento y complicado para que el cliente decista de su decisión.
Un hueco aprovechado para leer gratis
La medida afectará a los lectores que acostumbraban terminar un libro en los días disponibles para hacer la devolución. El medio también trajo a colación el caso de creadores de contenido en TikTok dedicados al ámbito de la difusión lectora, pues estas personas viralizaban el hueco legal en las políticas de Amazon para que todo el mundo aprovechara el leer un libro dentro de 7 días y obtener además el dinero invertido en él.
Se espera que el cambio beneficie a los autores independientes que utilizan la plataforma de Amazon para exhibir y difundir sus obras, pues las devoluciones suelen descontarse directamente de las regalías e ingresos que reciben por cada ejemplar adquirido, e inclusive puede llegar a reflejarse negativamente en las cuentas de los escritores.
Tales efectos habían causado malestar entre algunos profesionistas de este ámbito, como Lisa Kessler, quien declaró en su cuenta de Twitter que Amazon no era una biblioteca pública. Por el momento, no hay fecha concreta de cuándo se hará efectivo este cambio, sin embargo, se espera que entre en vigor a finales de este año. No hay información sobre cuándo podría implementarse en México.
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