El gigante asiático se ha mostrado reservado en introduccir tecnologías extranjeras para uso comercial en su territorio
Durante una entrevista para Financial Times, Elon Musk reveló que algunas personas del gobierno chino le pidieron retrasar el ingreso de Starlink al país, luego de que la empresa proveedora de Internet satelital mostrara respaldo a Ucrania durante el conflicto bélico con Rusia.
La publicación fue revelada la semana pasada, donde el magnate, dueño de Tesla y Space X (y próximamente, quizás de Twitter) sostuvo que "Beijing había sido muy claro en su desaprobación hacia el reciente lanzamiento de Starlink en Ucrania", razón por la que ka autoridad china tomó medidas para impedir la venta y distribución de Starlink en su territorio.
Sin embargo, Musk en sus respuestas no dejó claro si se adaptó a las condiciones chinas para garantizar el acceso de su empresa satelital a China. Por el momento, la página web oficial de Starlink no muestra ningún área del país asíatico como parte de su calendario de lanzamientos futuros. Destaca que naciones como Taiwan, Mongolia e incluso Vietnam sí aparecen en una lista de "aprobación regulatoria pendiente".
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Un servicio codiciado
Durante las protestas de Irán contra la represión en Internet,
la empresa de Musk ofreció conexión a los habitantes de la nación de Medio Oriente.
Fuente:Getty. Protesta de Paíes Bajos a favor de Irán, 2022.
Como muchas otras iniciativas de Musk, Starlink ha apantallado a una amplia clientela alrededor del mundo, ante las promesas de la compañía por ofrecer un tipo de conexión a Internet como nunca antes se había experimentado en el mundo. Una de las ventajas que muchos han señalado sobre la opción de Musk es que contrario a otros servicios y empresas, es difícil que Starlink sufra algún tipo de censura, gracias al manejo de sus equipos y la distancia remota de los satélites que distribuyen la señal de Wi-Fi en prácticamente cualquier rincón deseable del planeta.
Dentro de regímenes que se presumen autoritarios y donde el acceso a la información se restringe, Starlink ha comenzado a figurar como un aliado de causas sociales. En fecha reciente, destacó cómo la empresa habilitó en Irán la señal satelital de su servicio como respuesta a las protestas contra la censura en la red. En China, la navegación por Internet es estrictamente controlada por el gobierno.
La anécdota de Musk deja entrever más sobre su relación con China, pues no se trata de la única actividad en común entre el país y el empresario. Actualmente, la fábrica de Shangai de Tesla es una de las piezas clave en el manejo internacional de la compañía, y Musk, consciente de que estar en buenos términos con el gobierno de China garantiza actividades comerciales sanas, se ha mostrado colaboravito enel pasado. Inclusive ha escrito una columna en medios propagandísticos de la agencia de censura China.
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