La minería para extraer litio, componente básico de la industria automotriz eléctrica, consume grandes cantidades de agua de los entornos naturales
La industria automotriz ha comenzado a promover un cambio de paradigma en su oferta hacia el público: automóviles eléctricos. Este enfoque busca establecer un tipo de produco más amigable con el medio ambiente, con el que se pretende reducir la dependencia en combustibles fósiles, cuya extracción, procesamiento y emisión son responsables de graves efectos sobre el planeta.
Sin embargo, la elaboración de los automóviles eléctricos o híbridos conlleva la obtención de litio, un minteral vital para la elaboración de las baterías con las que funcionan estos vehículos y otros aparatos tecnológicos.
La industria minera alrededor del litio registra su propia dosis de consecuencias para las áreas de donde se extrae, como sucede en el desierto de Atacama, en Chile, región dentro del llamado "triángulo dorado" por sus altos niveles de litio. Allí, para explotar la tierra se recurren a grandes cantidades del agua de la región.
De acuerdo a un estudio publicado en marzo de la revista "Proceedings" de la Royal Societies B, esto es responsable de que dos de las tres especies de flamingos de la zona disminuyeran considerablemente sus números, derivado de la escasez de agua que necesitan para sobrevivir y reproducirse.
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El litio de Atacama se consigue a través de "cosechas" en las que mediante la evaporación de agua salada, se dividen los componentes de donde se extrae el litio. Alrededor de 1700 litros por segundo se bombean para la minería en el Salar de Atacama, hábitat de los flamingos.
Los científicos analizaron los números registrados de la población de flamingos de los últimos 30 años en el sitio, encontrando que otras zonas del desierto que no se han visto afectadas por la minería de litio no mostraron decensos de estas aves.
Por otra parte, en las zonas donde prepondera la extracción del mineral, la población de flamingos se redujo entre un 10 y 12% en un periodo de 10 años, a la par que los niveles de agua en dichas zonas se también descendieron hasta un 40%.
Una de las investigadoras del estudio, Cristina Dorador, compartió para Reuters en marzo que "puedes explicar estos efectos específicamente con la extracció de litio".
Los flamingos persistirán
Una de las pocas buenas noticias que derivan de este fenómeno es que a pesar de ser empujados de su ecosistema, los flamingos que anidaban en el Salar de Atacama emigraron a otras regiones del desierto para sobrevivir.
Los flamingos son uno de los principales atractivos naturales de Chile, además de que aportan a la dieta de pueblos originarios del país sudamericano, por no mencionar que se alimentan del plancton y otros microorganismos de los mantos acuíferos de Atacama, lo cual ayuda a balancear los niveles de bacterias peligrosas en el agua.
"No es como que todos se extinguieran de golpe, pero si dejas de reproducirte de forma abrupta, inclusive especies que viven tanto como los flamingos comienzan a desaparecer", sentenció Dorador para el medio, "Allí es cuando los números comenzarán a desmoronarse rápidamente".
La demanda por el litio se ha elevado en los últimos años, convirtiéndose en uno de los elementos primordiales para la transición a energías eléctricas. Segun estmaciones de expertos, la necesidad global de este recurso podría llegar a triplicarse en los próximos cinco años.
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