La caída de las finanzas de la red social han puesto a Musk en una situación desesperada
Elon Musk continúa dando de qué hablar con su administración de Twitter, pues se reporta que el CEO de la red social está buscando recaudar 3 billones de dólares para aligerar la deuda que la compañía ha ido incrementando desde octubre, cuando Musk asumió sus riendas tras una aparatosa compra que causó revuelo en la industria a lo largo del 2022, según reportó TWSJ.
Actualmente Twitter presenta una deuda de 13 billones de dólares en el mercado, según personas cercanas a la compañía. En diciembre, Musk anunció que tenía planeado vender 3 billones de sus acciones en Twitter para compensar la deuda.
Los esfuerzos de Musk por conseguir ingresos que sanen las finanzas de Twitter se gestan luego de una serie de decisiones polémicas para reorganizar la empresa, donde alrededor de 6000 trabajadores de Twitter fueron despedidos por Musk. Esto trajo como consecuencia que los servicios de la red social sufrieran averías, además de sumergir a la empresa en diversas demandas, tanto de exempleados como de los arrendatarios de las oficinas de Twitter.
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Musk, desesperado
Desde que asumió el cargo de Twitter, Musk ha impulsado diversas medidas con las que espera cambiar el rumbo económico de la compañía. Esta reducción de gastos y cambio de paradigma ha conllevado a la venta de muebles y artículos de oficina de las instalaciones de Twitter, así como planes de suscripción premium a través de Twitter Blue.
Cuando Musk adquirió Twitter por 44 billones de dólares, el magnate también lo hizo bajo un esquema que le genera 1 billón de dólares en intereses cada año. De momento, Musk estaría desesperado por encontrar nuevos inversionistas para obtener ingresos adicionales que permitan operar a Twitter con mayor libertad.
De momento, algunos de los clientes a los que Musk se ha acercado han manifestado desdén y preocupaciones hacia el futuro de Twitter, el cual pareciera ser demasiado inestable. Cuando el medio estadunidense le preguntó a Musk si estaba dispuesto a vender sus 3 billones de acciones de Twitter, Musk sólo contestó con un simple "No".
Mientras tanto, Twitter recibió otro duro golpe a sus finanzas luego de que tras cambios en la experiencia de la plataforma para los usarios, cientos de compañías retiraron su publicidad de la red social, costándole a Twitter más de 4 millones de dólares al día, reduciendo sus ingresos hasta un 40%.
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