Es la tercera ocasión en la que un cohete de ese país tiene que reingresar a la atmósfera terrestre tras ser lanzado
Un cohete de más de 20 toneladas lanzado por China tendrá que llevar a cabo un reingreso sin control a la Tierra, advirtieron científicos, astrónomos y medios occidentales como Gizmodo y SpaceNews.
Este martes, la Administración Espacial Nacional de China (CNSA, por sus siglas en inglés) llevó al espacio el que iba a ser su último módulo experimental de la Estación Espacial Tiangong, Mengtian, que iba a ir a bordo de un cohete tipo Gran Marcha 5B (conocido como CZ-5B). Sin embargo, contrario a lo usual, el cohete logró alcanzar la órbita de despegue (lo usual es que no lleguen a ese punto y se desprendan antes), lo significa que no se puede controlar su aterrizaje. El cuerpo inerte del cohete está actualmente en una órbita circular alrededor de nuestro planeta, siendo empujado hacia un reingreso descontrolado.
La parte que caerá, el impulsor del núcleo, tiene registrado un peso de 22.5 toneladas, lo que equivaldría a un edificio de 10 pisos, aproximadamente. Estimaciones científicas esperan que la desintegración atmosférica, sobrevivan entre 5 y 9 toneladas que impacten directamente contra la superficie.
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Según expertos del Centro de Estudios de Desechos Orbitales y Reentrada (CORDS, por sus siglas en inglés), el cual pertenece a la Corporación Aeroespacial, se encuentran actualmente calculando la trayectoria del cuerpo del cohete. Se estima que choque en la Tierra el 5 de noviembre, a las 4:51, UTC. Los cálculos tienen un margen de error de 14 horas.
Cabe señalar que los Centros de Operaciones de Seguimiento y Vigilancia Espacial de la Unión Europea (EUSST) estiman que el reingreso del cohete sea entre el viernes o el sábado de esta semana. Cabe señalar que CORDS advirtió que los grandes escombros pueden representar un nivel de riesgo para la seguridad humana, así como daños a la propiedad privada por encima de los que se aceptan comúnmente en estos casos.
En caso de daños o prejuicios, China sería responsable de encargarse de solventar cualquier gasto, según el Tratado del Espacio Exterior de 1967, firmado por las Naciones Unidas. Las piezas del cohete actualmente sobrevuelan a 27 mil kilómetros por hora.
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