Su diseño es uno de los más singulares, pues recuerda a embarcaciones al borde del hundimiento
Si uno mirase a la embarcación FLIP, podría confundirla con un barco común y corriente, o en el peor de los casos, como un navío a punto de naufragar. Sin embargo, esta embarcación no podría estar más distanciada de esa imagen, ya que se trata de una plataforma de investigación cuyo diseño resulta bastante curioso.
FLIP son las siglas de Floating Instrument Platform (Plataforma Flotante de Instrumentos), una estructura de casi 108 metros que tiene como fin auxiliar a científicos y biólogos marinos en el estudio de patrones del oceáno. Su diseño fue hecho por el Laboratorio de Física Marina de Scripps y es manejada por Scripps Oceanography, en conjunto con la marina de Estados Unidos.
Fue construida en 1962 con el fin de proveer información sobre submarinos durante la Guerra Fría, y desde entonces se ha convertido en un instrumento vital para desentrañar los misterios de las profundidaes marinas.
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Un vehículo de origen militar
FLIP debe ser remolcada mar adentro en posición horizontal como una plataforma común,pero una vez que llega a su objetivo, se lleva a cabo su maniobra única: incorporarse 90 grados para que su eslora, de unos 91 metros, se sumergan en las aguas del oceáno. Quedan en la superficie 17 metros de la estructura de FLIP, y en ellos podemos encontrar grúas para el manejo de instrumentos científicos.
Parte de su éxito consiste en su sistema de lastre con agua y aire a presión con el que FLIP puede cambiar de posición constantemente, convirtiéndose en una especie de "boya de mástil", con su estructura recordando a un barco bajo el agua.
La forma de FLIP le ha otorgado de un balance y durabailidad ante las inclementes olas del mar, y según precisó la UC San Diego, el mecanismo de FLIP le permite pasar de vertical a horizontal en menos de 30 minutos.
¿Para qué sirve FLIP?
Gracias a su posicionamiento vertical, la plataforma puede realizar mediciones con más datos sobre la propagación de los sonidos de largo alcance bajo el agua, así como la recopilación de cifras valiosas para los campos de la geofísica, la meteorología, o bien, la oceonografía física. Para llevar a cabo estas tareas, cuenta además con diversos sensores y equipos de monitoreo, como sonares.
El equipo de científicos que manejan a FLIP se compone de alrededor de 11 personas, con una tripulación adicional de la embarcación de 5 individuos. Según cálculos, FLIP puede llevar a cabo misiones de investigación por hasta 30 días, sin tener que reabastecerse durante ese tiempo.
De acuerdo a Marine Insight, la posición vertical del FLIP le deja hacer lecturas más precisas, las cuales serían complicadas en una posición horizontal. Con tal de facilitar el trabajo de los integrantes de cada misión, los científicos que hicieron el diseño de la nave tomaron en cuenta el cambio de posición, por lo que las habitaciones, las áreas comunes y otros cuartos del navío cuentan con dos puertas, pensadas para cada vuelta. Una facilita los movimientos en vertical y la otra el traslado de manera horizontal.
FLIP fue construido para medir de forma estable las fluctuaciones de ondas de sonido para el programa SUBROC (Submarine Rocket) de las fuerzas navales estadunidenses. En un principio, los técnicos a cargo del proyecto habían optado por submarinos, pero con el tiempo descubrieron que no era una opción tan viable, eligiendo al final un enfoque completamente nuevo y distinto: una "boya tripulada" con un diseño que pudiera inundar sus tanques por medio de válvulas.
Para 1962, FLIP ya estaba siendo probada en Dabob Bay, Washington, cuando dos meses después partiría hacia las costas de San Diego. Durante todas estas décadas, FLIP ha sido remolcado a lo largo y ancho de los oceános Pacífico y Atlántico.
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