Te traemos tres posibles soluciones para tu teclado si te ha estado causando complicaciones
¿Te ha pasado alguna vez que tu teclado se vuelve loco y escribe solo, cambia de idioma o no responde a tus órdenes? Si la respuesta es sí, no te preocupes, porque hay algunas soluciones que puedes intentar para recuperar el control de tu dispositivo. En este artículo te explicaremos las posibles causas y las formas de arreglarlo cuando eso sucede.
Causas de un teclado loco
Un teclado puede volverse loco por varias razones, entre las que se encuentran:
- Un problema de hardware: el teclado puede estar dañado, sucio, desenchufado o con alguna tecla atascada.
- Un problema de software: el teclado puede estar infectado por un virus, tener un controlador obsoleto o una configuración incorrecta.
- Un problema de compatibilidad: el teclado puede no ser compatible con el sistema operativo o con alguna aplicación que estés usando.
Soluciones para un teclado loco
Dependiendo de la causa del problema, puedes probar las siguientes soluciones para arreglar tu teclado:
- Verificar el estado del teclado: lo primero que debes hacer es revisar si el teclado está bien conectado al ordenador, si tiene algún daño visible en el cable o en las teclas, o si hay algún objeto extraño que pueda estar interfiriendo con su funcionamiento. Si detectas alguna anomalía, intenta limpiar el teclado con un paño seco o con una aspiradora, o reemplazarlo por otro si es posible.
- Actualizar el controlador del teclado: el controlador es el software que permite que el teclado se comunique con el ordenador. Si está desactualizado o corrupto, puede causar problemas de funcionamiento. Para actualizarlo, debes seguir estos pasos:
1. Abre el Administrador de dispositivos desde la búsqueda de Windows.
2. Expande la categoría Teclados y haz clic derecho sobre el controlador de tu teclado.
3. Selecciona Actualizar controlador y luego Buscar controladores automáticamente.
4. Espera a que Windows busque e instale la última versión del controlador.
5. Reinicia el ordenador y comprueba si el problema se ha solucionado.
- Ajustar la configuración del teclado: puede que tu teclado se haya vuelto loco porque tiene una configuración equivocada, como el idioma, el formato o la velocidad de repetición. Para ajustarla, debes seguir estos pasos:
1. Abre el Panel de control desde la búsqueda de Windows.
2. Haz clic en Accesibilidad y luego en Teclado.
3. Desactiva todas las casillas que puedan estar interfiriendo con el funcionamiento normal del teclado, como Usar el dispositivo sin un teclado físico o Activar las teclas especiales.
4. Haz clic en Aplicar y luego en Aceptar.
5. Abre la Configuración desde la búsqueda de Windows.
6. Haz clic en Hora e idioma y luego en Idioma.
7. Selecciona el idioma que quieras usar para tu teclado y haz clic en Opciones.
8. Asegúrate de que el método de entrada sea el correcto para tu tipo de teclado y haz clic en Agregar un método de entrada si quieres añadir otro idioma.
9. Vuelve a la Configuración y haz clic en Dispositivos y luego en Teclado.
10. Ajusta la velocidad de repetición y la demora del cursor según tus preferencias.
- Ejecutar el solucionador de problemas del teclado: Windows tiene una herramienta integrada que puede detectar y resolver algunos problemas comunes del teclado. Para ejecutarla, debes seguir estos pasos:
1. Abre la Configuración desde la búsqueda de Windows.
2. Haz clic en Actualización y seguridad y luego en Solucionar problemas.
3. Busca la opción Teclado y haz clic en Ejecutar el solucionador de problemas.
4. Sigue las instrucciones que aparezcan en la pantalla.