Apple se había alejado de Intel y sus procesadores para su serie de computadoras Mac, a favor de sus chips basados en ARM de diseño propio.
A pesar de perder a Apple como un cliente importante, el fabricante de chips aparentemente planea volver a ingresar a la cadena de suministro de los fabricantes de iPhone.
En lugar de simplemente suministrar sus procesadores Intel Core nuevamente, la compañía apunta a que Apple vuelva a través de su nuevo negocio de fundición que se llama Intel Foundry Services o IFS, según un informe de PhoneArena.
El IFS estará a cargo del vicepresidente senior de la empresa, Randhir Thakur, y competirá con otros gigantes tecnológicos como Apple, Google, Microsoft e incluso Qualcomm. Estas cuatro marcas diseñan sus propios chips pero no los producen y contratan a otras firmas como TSMC y Samsung.
Team Blue gastará alrededor de 20 mil millones de dólares estadounidenses para abrir dos nuevas fábricas en Chandler, Arizona. En particular, el movimiento de la empresa también llega cuando el mundo sufre una gran escasez de semiconductores, lo que ha afectado a varias empresas e industrias en todo el mundo.
El director ejecutivo de la compañía, Pat Gelsinger, declaró que el negocio de la fundición será parte de un mercado que se estima alcanzará un valor de 100 mil millones de dólares estadounidenses para 2025.