Un grupo de gatos han encontrado un uso diferente en las antenas de Starlink de SpaceX.
Las antenas de Starlink están diseñadas para recibir las señales de los satélites que SpaceX tiene en órbita y poder proporcionar internet a todo el planeta. Sin embargo, algunos felinos han encontrado estas antes como su sitio ideal para acurrucarse en los días más fríos.
Un cliente de la compañía de Elon Musk se percató de este acontecimiento y decidió compartirlo en su cuenta personal de Twitter, en donde se pueden ver unos cinco gatos descansando sobre una antena de Starlink instalada en lo que parece ser el patio de su casa.
«Starlink funciona muy bien hasta que los gatos descubren que el plato emite un poco de calor en los días fríos», menciona Aaron Taylor en su publicación, quien además ha asegurado que los mininos tienen acceso al interior de su hogar para protegerse del frío, pero que «están allí por su propia elección». Al fin y al cabo, no es una situación tan "cat-astrófica".
El comportamiento de los gatos ha generado todo tipo de reacciones en Internet y en redes sociales, pero a los usuarios de Starlink les preocupa la aparición de estos animales, los cuales pueden llegar a afectar el rendimiento del servicio. Algo completamente comprensible, ya que es una plataforma satelital.
Por ahora no se ha confirmado si el rendimiento de las antes de Starlink se ve afectado por la presencia de un gato u otros animales a su alrededor. Sin embargo, también podría ser un peligro en caso de que animales salvajes, como mapaches, decidieron refugiarse del frío.
Las antes de Starlink pueden adherirse a una pared o techo
Las antes de Starlink son muy versátiles. Estos pueden instalarse en tierra, pero también en paredes o en los suelos. De hecho, las antenas apenas pesan 4 Kg e incluyen un soporte para acoplarlas en la pared. No obstante, para que funcionen correctamente deben estar libres de objetos o árboles, y siempre con señal al cielo, lo que hace que el suelo sea el lugar más idóneo en muchos casos.
Los platos de internet de Starlink están disponibles desde noviembre en Estados Unidos a un precio de 499 dólares. La compañía, por el momento, vende dos modelos: uno circular con un diámetro de 58,9 centímetros y uno más avanzado con forma rectangular. Ambos son capaces de soportar temperaturas de hasta -30 grados y máximas de hasta 50 grados.
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