Los investigadores se inspiraron en los pepinos de mar, en lugar del megahit de James Cameron
En una noticia que muestra cómo la ciencia ficción se adelanta a los inventos de la realidad, un grupo de científicos de la Universidad china de Hong Kong logró que un robot modificara su forma para traspasar una barrera con forma de jaula, en un hecho que recuerda a la cinta hollywoodense de 1991, Terminator 2: El juicio final.
El logro, liderado por el ingeniero Chengfeng Pan, tiene como fin ser empleado en la industria de la ingeniería y como herramienta médica para completar tareas o problemas donde es difícil acceder con herramientas tradicionales.
Este robot toma de dos diseños actuales en la creación de máquinas: duros y ágiles para soportar tareas pesadas y aquellos más suaves y de materiales moldeables para alcanzar lugares difíciles. Los científicos, contrario a lo que pueda parecer, no basaron su diseño e inspiración en la cinta de James Cameron, sino en los pepinillos de mar, los cuales son capaces de modificar su cuerpo de rígido a moldeable en cuestión de segundos usando sus enzimas para alterar las proteínas de sus fibras.
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Así lo construyeron
Según los avances publicados en la revista científica Matter, este robot se construyó con un nuevo material de reciente desarrollo, al cual los investigadores bautizaron como "material transicional de líquido-sólido de imán activo", mejor conocido como MPTM por sus siglas en inglés.
El robot logra modificar su forma a través de un campo magnético que genera por sí mismo a través de la inducción de calor, en lugar de requirir fuerzas externas para cambiar su forma.
Estos robots se arman de dos ingredientes simples: partículas de Imán de Neodimio mezcladas con Galium, un metal que logra su punto de fusión a los 29.8 grados centígrados, la temperatura habitual de un día caluroso.
Muestran sus capacidades
Los investigadores hicieron una demostración del uso que podría tener su invento al hacer que un pequeño cubo del material del robot del tamaño de un lego se moviera libremente por el modelo físico de un estómago humano.
Sin embargo, la demostración que más encendió muestras de reconocimiento popular fue cómo una figura humanoide sale de una jaula, en una prueba que recordó a la mítica escena en la que el androide del futuro interpretado por Jason Patric logra traspasar los barrotes de un hospital psiquiátrico en Terminator 2.
Todo el poder del robot es provisto por medio de un campo magnético externo, lo cual le permite moverse a su alrededor con un nivel impresionante de precisión. Los científicos han conseguido que el robot pueda moverse, saltar, escalar y "dividirse en dos para mover en coordinación otros objetos antes de volver a fusionar".
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