Con estas tecnologías cada vez más presentes, muchos consideran necesario estudiar sus riesgos
Microsoft y OpenAI cada día parecen dispuestos a incorporatar a ChatGPT a diversas herramientas de sus productos digitales, como el sistema operativo Windows o como un auxiliar en Microsoft Edge y el buscador de internet Bing.
Como ellos numerosos son los casos de empresas del sector tecnológico que han apostado sus intereses en este tipo de programas potenciados por inteligencia artificial, sobre todo en la creación de contenidos digitales (imágenes, edición de audio y video, y desde luego, texto).
Ante esta moda de la industria, numerosos expertos han dado a conocer sus opiniones sobre los avances y peligros de este tipo de desarrollo tecnológico. Dentro de estas voces, una que destaca es el Centro para la Seguridad de Inteligencia Artificial.
El centro se compone de un grupo de expertos en desarrollo de IA que buscan concientizar al sector empresarial sobre el impacto de estos productos digitales en la vida común de las personas, así como en el resto de las ramas de la ciencia y la tecnología comercial.
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Los ocho riesgos de la inteligencia artificial
Entre la información que el centro a ha puesto a disposición del público general, destaca su texto divulgativo sobre los 8 riesgos principales que las inteligencias artificiales suponen para la humanidad.
De acuerdo a su página oficial, "cuando la inteligencia artificil se vuelve más avanzada, podría eventualmente suponer riesgos catastróficos o existenciales". A continuación te resumimos las 8 principales amenazas que la IA supone para el mundo:
Armamento
Según el centro, terceros con intenciones maliciosas podrían usar los sistemas avanzados de las IA para fines destructivos, lo cual supone una amenaza existencial con la posibilidad de desestabilizar la política mundial.
Algunos ejemplos de estos escenarios sería el usar los sistemas de aprendizaje de datos de las IA para aplicarlas en tácticas de combate aéreo, o bien en la elaboración de químicos letales a partir de aprendizaje de máquinas.
Desinformación
Al poder generar contenidos digitales de alto grado de legibilidad, las IA pueden usarse para tergiversar datos reales, hacer material persuasivo que pudiera distraer a la sociedad de las emergencias del presente.
Manipulación de Proxy
En manos de empresas de gran poderío económico, social y político, los sistemas automatizados por IA podrían empujar cierto tipo de información a los internautas, beneficiando así a terceros. En sí, se trata de qué tan influyente puede ser una IA en las decisiones de las personas, sobre todo financieras.
Por ejemplo, si se descubre la cura contra el cáncer, un buscador de internet potenciado por IA podría ocultar esta información a un usuario que padece de la enfermedad para beneficio de farmacéuticas.
Degradación
Al facilitar tareas laboriosas con suma efectividad, las IA podrían hacer que tareas importantes poco a poco se degraden, haciendo a las personas incompetentes y por ende, perdiendo su autonomía ante las máquinas. Se crea una relación codependiente inescapable, algo que vimos representado en WALL-E, de 2008.
Bloqueos de valor
Las tecnologías de inteligencia artificial pertenecen a unas cuantas compañías de gran poder, lo cual podría favorecerlas para bloquear información a su antojo, convirtiéndolas en fuerzas centralizadoras.
En manos de un gobierno autoritario, este tipo de tecnologías tendrían consecuencias devastadoras, como por ejemplo forzar a la población a acatar mandatos por medio de una hípervigilancia severa y una censura opresora.
Cambiar sus objetivos
Esto hace referencia a la capacidad de estos sistemas por ejecutar nuevos comandos a partir de sus objetivos primordiales, lo cual pondría en serios aprietos a una humanidad incapaz de controlar a su propio invento.
Por ejemlo, si un dron controlador por IA con bombas nucleares recibe por orden "eliminar al enemigo", pero esta orden se suprime, el dron podría interpretar al autor original como enemigo, llevándolo a soltar las bombas sobre la base de su propio creador.
Podrían engañar
El control de las IA depende de que estos sistemas acaten órdenes y reporten información completa para ser estudiada por supervisores humanos.
Sin embargo, este comportamiento podría alterarse para que las IA escondan, alteren o destruyan información vital sobre su funcionamiento, engañando así a científicos y expertos para perseguir objetivos secretos.
Búsqueda de poder alejada de lo humano
Si una IA es entrenada por terceros para objetivos que tengan que ver con el control y obtención de poder, estos sistemas podrían volverse peligrosas al desalinearse de valores humanos para lograr sus metas.
Una IA descarrilada podría mentir en cuanto a su nivel de control sobre otras tecnologías o sistemas, haciendo a un lado a los humanos en la ejecución de tareas. Las consecuencias de crear IA más poderosas de lo que se puede manejar podría ocasionar que el ser humano pase a ser el eslabón más débil. "Quien se convierta en el líder (de la Inteligencia Artificial) se convertirá en el gobernante del mundo", afirmó Vladimir Putin.
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