La IA fue capaz de diseñar una CPU de 12 núcleos y 2,5 GHz en solo cinco horas
¿Te imaginas diseñar un procesador de última generación en solo cinco horas? Eso es lo que han logrado unos investigadores chinos, que han utilizado una inteligencia artificial para crear una CPU de alto rendimiento y bajo consumo. El resultado es un chip que supera a los de la competencia en varios aspectos, y que abre la puerta a una nueva era de diseño asistido por máquinas.
El proyecto se llama CAIN (Chip AI Network) y consiste en una red neuronal profunda que puede generar el diseño de una CPU a partir de unos parámetros de entrada, como el número de núcleos, la frecuencia, el tamaño o el consumo. La IA utiliza un algoritmo de optimización basado en el aprendizaje por refuerzo, que le permite mejorar sus diseños a medida que los va probando.
La IA ha diseñado una computadora en tan solo 5 horas
Los investigadores, pertenecientes a la Universidad Tsinghua y a la empresa Horizon Robotics, han publicado un artículo en la revista Nature Electronics, donde explican los detalles técnicos y los resultados de su experimento. Según el estudio, la IA fue capaz de diseñar una CPU de 12 núcleos y 2,5 GHz en solo cinco horas, mientras que un equipo humano habría tardado unos seis meses.
El chip diseñado por la IA tiene un rendimiento un 20% superior al de los procesadores comerciales similares, y un consumo un 25% menor. Además, ocupa un 8% menos de espacio y tiene un 12% menos de conexiones. Los investigadores afirman que su método es aplicable a cualquier tipo de chip, y que podría revolucionar el campo del diseño electrónico.
La IA no solo ha demostrado ser más rápida y eficiente que los humanos, sino también más creativa. Según los autores del artículo, la IA ha generado diseños novedosos y originales, que no se habían visto antes en la industria. Por ejemplo, la IA ha creado una estructura simétrica para los núcleos, que mejora el equilibrio térmico y la distribución de la carga.
Los investigadores reconocen que su trabajo tiene algunas limitaciones, como la dificultad para verificar la fiabilidad y la seguridad de los diseños generados por la IA. Además, admiten que la IA todavía necesita supervisión humana para ajustar algunos parámetros y corregir posibles errores. Sin embargo, confían en que su sistema pueda mejorar con el tiempo y convertirse en una herramienta indispensable para el desarrollo de chips.