La iglesia ha publicado un manual para hacer uso un uso ético y responsable de la inteligencia artificial.
El Vaticano ha lanzado un manual de ética para abordar el uso de la inteligencia artificial (IA) en diferentes sectores de la sociedad. Este manual, titulado "Ética en la era de las tecnologías disruptivas: una hoja de ruta operativa", fue publicado por el Instituto de Tecnología, Ética y Cultura (ITEC), resultado de una colaboración entre el Papa Francisco y el Centro Markkula de Ética Aplicada de la Universidad de Santa Clara.
En el documento, se menciona un plan estratégico para mejorar las prácticas de gestión ética en las organizaciones, capacitándolas para navegar el complejo panorama de tecnologías disruptivas como la IA, el aprendizaje automático, la encriptación y el seguimiento, entre otros, sin comprometer los sólidos estándares éticos.
Entre los valores que busca promover este documento se encuentran la transparencia, la explicabilidad, el respeto por la dignidad y los derechos humanos. Asimismo, hace un llamado a los actores clave de la industria a "no recopilar más datos de los necesarios", promoviendo así la responsabilidad y la privacidad.
El padre Brendan McGuire, párroco de la iglesia de St. Simon en Los Altos y asesor del ITEC, afirmó en una entrevista para Gizmodo que la creación de este organismo y la publicación del manual son el resultado de los intereses de la Iglesia en el campo de la tecnología.
Destacó que el Papa Francisco siempre ha tenido una visión amplia del mundo y de la humanidad, reconociendo tanto el valor de la tecnología como la necesidad de abordar preguntas más profundas y desafíos éticos asociados con el desarrollo de la IA.
Uso ético de las inteligencias artificiales
El padre McGuire reveló que ejecutivos de empresas tecnológicas de Silicon Valley han buscado su ayuda y orientación, reconociendo que existen muchas incertidumbres en el horizonte y que no están preparados para enfrentar los desafíos éticos y sociales planteados por la IA.
Con la publicación de este manual de ética, el Vaticano se sitúa como un actor importante en el debate sobre el uso responsable de la IA y sienta las bases para promover una regulación adecuada en este ámbito. La colaboración entre la Iglesia y la academia demuestra una preocupación por abordar los desafíos éticos y sociales que acompañan al avance tecnológico, con el objetivo de garantizar que la inteligencia artificial se utilice de manera ética y respetuosa con los derechos humanos.
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