La IA es una realidad que ya está transformando el mundo del trabajo
La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más disruptivas y prometedoras del siglo XXI. Sin embargo, también plantea importantes desafíos para el mercado laboral, ya que puede sustituir o complementar el trabajo humano en diversas actividades y sectores.
Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 14% de los empleos en los países miembros están en riesgo de automatización, y otro 32% podría cambiar significativamente debido a la IA. Esto implica que casi la mitad de los trabajadores podrían ver afectadas sus condiciones y tareas laborales por el avance de esta tecnología.
Pero, ¿qué tipos de trabajos son los más vulnerables a la IA? ¿Qué características tienen los trabajadores que ya han perdido su empleo por la llegada de esta tecnología? ¿Qué medidas se pueden tomar para protegerlos y prepararlos para el futuro?
Los trabajos más vulnerables a la IA
No todos los trabajos tienen el mismo nivel de exposición a la IA. Algunos requieren habilidades y competencias que son difíciles de replicar por una máquina, como la creatividad, la empatía, el liderazgo o la resolución de problemas complejos. Otros, en cambio, se basan en tareas rutinarias, repetitivas o predecibles, que pueden ser fácilmente automatizadas.
Según el informe de la OCDE, los trabajos más vulnerables a la IA son aquellos que implican:
- Procesamiento de datos: como operadores de entrada de datos, contables, archivistas o cajeros.
- Trabajo físico: como conductores, operarios de fábrica, agricultores o limpiadores.
- Servicios personales: como camareros, peluqueros, vendedores o asistentes de cuidado.
Estos trabajos suelen tener un nivel bajo o medio de educación, ingresos y cualificación. Además, suelen estar concentrados en sectores como el comercio, el transporte, la industria manufacturera o la hostelería.
Los trabajadores que ya perdieron empleo por la IA
La llegada de la IA ya ha tenido un impacto negativo en el empleo de algunos trabajadores. Según un estudio de la Universidad de Oxford, entre 2000 y 2016 se perdieron 1,7 millones de empleos en Estados Unidos debido a la automatización. La mayoría de ellos correspondían a las categorías mencionadas anteriormente.
Los trabajadores que han perdido su empleo por la IA tienen algunas características comunes:
- Son mayoritariamente hombres: el 70% de los afectados por la automatización son hombres, frente al 30% de mujeres.
- Son jóvenes o adultos: el 60% tiene entre 25 y 54 años, y el 20% tiene entre 16 y 24 años.
- Tienen poca educación: el 60% tiene solo educación secundaria o inferior, y solo el 10% tiene educación universitaria.
- Tienen bajos ingresos: el 50% gana menos de 20.000 dólares al año, y solo el 10% gana más de 60.000 dólares al año.
Estas características muestran que la IA puede aumentar las desigualdades sociales y económicas entre los trabajadores, afectando especialmente a los más vulnerables y precarios.
Las medidas para proteger y preparar a los trabajadores
Ante este escenario, es necesario tomar medidas para proteger y preparar a los trabajadores para el futuro. Algunas de las posibles acciones son:
- Fomentar la formación continua y el reciclaje profesional: los trabajadores deben adquirir nuevas habilidades y competencias que les permitan adaptarse a los cambios tecnológicos y acceder a empleos más seguros y mejor remunerados.
- Apoyar la transición laboral: los trabajadores que pierden su empleo por la IA deben recibir ayuda para encontrar nuevas oportunidades laborales, mediante servicios de orientación, intermediación o subsidios.
- Promover la innovación y el emprendimiento: los trabajadores deben aprovechar las ventajas y oportunidades que ofrece la IA para crear nuevos productos, servicios o negocios que generen valor añadido y empleo.
- Garantizar la protección social: los trabajadores deben contar con un sistema de seguridad social que les garantice una renta mínima, una cobertura sanitaria y una pensión digna.
La IA es una realidad que ya está transformando el mundo del trabajo. Es importante estar preparados para afrontar sus desafíos y aprovechar sus beneficios, garantizando que nadie se quede atrás.