Tras encontrarse con un hombre al que conoció en línea, su cuerpo apareció en las costas del país sudamericano semanas después
El último día de octubre, Blanca Arellano, mexicana de 41 años, tomó un vuelo de la Ciudad de México a Lima, Perú, para encontrarse con un hombre residente de ese país andino llamado Juan Pablo Jesús Villafuerte, a quien había conocido a través de Internet. Blanca creía que ese sujeto de 37 años podía ser el indicado, por lo que no le importó volar más de 4000 kilómetros hacia su encuentro. Al cabo de unas semanas, el cuerpo de Arellano aparecería sin vida en las costas marítimas del país.
El último destino de Blanca se registró el 7 de noviembre en la ciudad de Huacho, donde se presumía que el hombre residía. Momentos antes de que su familia perdiera contacto con ella, Arellano se había comunicado con su sobrina Karla Arellano. Según lo que se recopiló, el encuentro con Villafuerte marchaba bien y Blanca manfiestó estar enamorada, según investigaciones de las autoridades.
Los dos adultos tenían una relación a distancia a través de Internet que había durado meses, según testificó su familia. Esto no resultó insusual para Blanca, quien en numerosas ocasiones manfiestó estar contenta y en paz con el estatus de su vínculo sentimental.
Te puede interesar: Joven evitó las redes sociales 6 años para que su mamá le diera 1800 dólares
Autoridades sospechan tráfico de órganos
Cuando su sobrina notó anormal la ausencia de Blanca, decidió preguntarle a Villafuerte si la mujer se encontraba bien. Según la conversación que Karla mantuvo con el sujeto, éste le confesó que Blanca se había hartado de que Villafuerte no le proporcionara un estilo de vida deseado, por lo que le abandonó y lo último que supo de ella era que buscaría un vuelo para regresar a México con su familia.
Villafuerte se desentendió del asunto, deseando la mejor de las suertes para encontrar a Arellano. Fue lo último que la familia supo de él. Tras el paso de los días, familiares difundieron el caso por redes, obligando a que las autoridades de Perú emprendieran una investigación.
El 10 de noviembre se dio con un hallazgo: varios dedos en la playa de Huacho, a los cuales les habían removido las huellas dactilares. Uno de estos miembros aún portaba un anillo de plata. A los pocos días, se encontró una cabeza sin rostro y un brazo; un torso y numersos órganos en la misma playa. Al poco tiempo se identificó a Arellano, luego de que la familia reconociera el dedo y el anillo que se detectaron primeramente.
El 17 de noviembre, las fuerzas policíacas arrestaron a Villafuerte como principal sospechoso del asesinato, el cual se sospecha que fue ejecutado como parte de tráfico de órganos, según reveló la autoridad este lunes. Antes de su aprehensión, Arellano (estudiante de medicina) había publicado videos en TikTok de varios órganos días posteriores a la desaparición de Arellano, a la par que se encontraron rastros de sangre del sospechoso.
Por el momento las investigaciones siguen su curso. Más información sobre el sitio donde Villafuerte y Arellano se conocieron no ha sido divulgada al público.
Te puede interesar: Elon Musk contrata hacker de PlayStation 3 para arreglar Twitter