¿Cuál es la diferencia entre pagar publicidad para radio y televisión, y pagar a un influencer con millones de seguidores?
La percepción del público general hacia el trabajo de un "influencer" ha sido puesta en entredicho en numerosas ocasiones; para algunos, se trata de un oficio imaginario, sin méritos ni gracia y sobre todo, sin nada de esfuerzo, que no debería ser considerado un trabajo real.
Para otros, se trata de un nuevo tipo de empleo que ha surgido tras el auge de las redes sociales y la interactividad masiva entre personas a través de ellas, pues muchas de estas figuras de Internet han venido a sustituir a las antiguas estrellas de cine y televisión.
¿Dónde está la línea que divide una profesión de otra? Uno puede argumentar que para trabajar en medios de comunicación tradicionales se requiere de una preparación educativa amplia y seria. No cualquiera puede conducir un programa de radio en la industria, y algunos argumentarán que cualquiera puede abrir su propio podcast. Es tan simple como hacerse con el equipo básico en Amazon o Mercado libre.
En fecha reciente, un debate en redes como Facebook, Instagram, y sobre todo, TikTok, ha sido nuevamente avivado tras el encontronazo entre dos personajes con posturas opuestas. Por un lado, el Chef mexicano Édgar Núñez sostiene que los "influencers" no trabajan de verdad, además de lanzar constantes críticas y humillar a las personas que desempeñan estos trabajos.
Hace unos meses, Núñez, paradójicamente, se hizo del gran respaldo de los internautas tras lanzar ataques hacia influencers que le proponían comer gratis en su restaurante, a cambio de visibilidad en sus cuentas. Desde entonces, Núñez no sólo ha destacado como un gastrónomo profesional, si no como una de las principales voces en contra de los "influencers".
Ante ello, una joven que ha cosechado un perfil considerado polemista, Marta Maria, respondió a Núñez en defensa de su fuente de ingreso, sosteniendo que sí es un trabajo legítimo como cualquier otro. En un clip reciente, Maria dijo lo siguiente:
"Tragar gratis sí es un trabajo para los creadores de contenido [...] Hay muchas compañías que les pagan (a los influencers), una suma considerable, a las influencers por comer en su restaurante. No sólo les dan de comer gratis, sino les pagan por eso. [...] Las empresas han dejado los medios tradicionales, como radio y televisión, para invertir su dinero en campañas con influencers".
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Núñez reitera sus críticas
El chef mexicano reaccionó con un dúo en TikTok a las afirmaciones de la mujer. Burlesco, no se mostró inflexible ante sus argumentos, enfatizando nuevamente que el tipo de actividades que realizan los influencers en redes no puede ser tomado con seriedad, ni mucho menos como algo por lo cual hacer transacciones.
Núñez, de forma breve, se mostró especialmente escéptico ante las menciones de que los influencers conformen un "gremio" hoy en día, además de que él mismo, pese a subir constantes materiales a sus redes sobre su día a día y sus opiniones con sus seguidores, no se considera primordialmente un influencer.
A continuación, te mostramos el video:
¿Cuál es la posición del público?
Al menos en los comentarios de la publicación de Núñez, la recepción seguía siendo ampliamente negativa hacia el concepto de influencer. Con opiniones como "La mejor publicidad es la que no tienes que pagar, por ejemplo, la de los clientes con la experiencia que le brindaste en tu negocio" o "Lamentablemente, nosotros somos los culpables de hacer creer a esta gente que son algo superior. Que es un trabajo ser influencer".
¿Por qué las personas sienten ese descontento hacia los influencers? Parte de ello se debe a la falta de profesionalización entre las figuras del país y el mundo. Cualquiera puede proclamar ser un "influencer" y presumir de estilos de vida que no sólo resultan falsos, si no también perjudiciales.
Por otro lado, la arrogancia que conlleva sentir que uno es una figura pública ha desencadenado actitudes condenables entre muchos de estos personajes, sin mencionar que no han sido pocos los casos de influencers que lanzan campañas de odio, agresión y bullying hacia terceros en redes.
Finalmente, la falta de una sistematización del puesto de influencer ante organismos gubernamentales de impuestos lentamente ha ido tomando forma en México, siendo esto uno de los aspectos más universalmente criticados.
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