Jesús y sus apóstoles en la última cena, Cleopatra rodeada de su corte y Napoleón antes de Waterloo han sido representados por la IA Midjourney
Algunas de las figuras históricas más famosas fueron producto de las idiosincrasias y costumbres de su tiempo mientras que otras lograron romper con ellas. Si algunas hubieran vivido en nuestra época seguramente hubieran entrado en la tendencia de las selfies o incluso de las fotos “aestetic”. ¿Te gustaría saber cómo se hubieran visto personajes como Jesús, Cleopatra y Napoleón si se hubieran tomado una foto con un smartphone de nuestro tiempo? Gracias a la inteligencia artificial, ahora podemos tener una idea de cómo serían sus rostros y expresiones al capturar un momento con sus teléfonos móviles.
El artista digital Duncan Thomsen ha creado con Midjourney imágenes sorprendentes como la que hizo de Jesús y sus apóstoles en la última cena, Cleopatra rodeada de su corte, Napoleón antes de Waterloo o un grupo de homínidos prehistóricos en una cueva. Estas imágenes nos muestran cómo se verían estos personajes si hubieran tenido acceso a un smartphone y hubieran querido compartir un selfie con el mundo.
No te pierdas la selfie de Jesús, Cleopatra y Napoleón
Las imágenes de Thomsen nos permiten acercarnos a la historia de una forma diferente imaginando cómo serían las personalidades que han marcado la humanidad si vivieran en nuestro tiempo. Además, nos hacen reflexionar sobre cómo la tecnología ha cambiado nuestra forma de comunicarnos y de representarnos a nosotros mismos.
La inteligencia artificial es una herramienta poderosa y creativa que nos permite explorar el pasado desde una nueva perspectiva. Sin embargo, también debemos ser conscientes de sus limitaciones y riesgos. La inteligencia artificial no puede sustituir a la investigación histórica ni a la evidencia documental. Tampoco puede garantizar la exactitud ni la veracidad de las imágenes que genera. Además, la inteligencia artificial puede ser utilizada para fines maliciosos o dañinos, como crear falsificaciones, difamaciones o manipulaciones.
Por eso, debemos usar la inteligencia artificial con responsabilidad y criterio, respetando los derechos de autor, la privacidad y la ética. La inteligencia artificial puede ser una fuente de entretenimiento, educación y cultura, pero también debemos ser críticos y reflexivos con lo que vemos y compartimos.