Grindr negó las acusaciones y dijo que se trataba de afirmaciones falsas y difamatorias
Grindr, la popular aplicación de citas para homosexuales, mujeres trans y otras personas del colectivo LGTBIQ+, ha sido objeto de varias críticas y controversias por su manejo de la privacidad y la seguridad de sus usuarios. Una de las más recientes proviene de su exjefe de privacidad, Shane Wiley, quien denunció que la empresa cometió varios errores que permitieron que millones de fotos de usuarios se quedaran almacenadas en el sistema sin ser borradas.
Según Wiley, quien trabajó en Grindr desde mayo de 2019 hasta julio de 2020, la aplicación tenía un problema con el proceso de eliminación de las fotos que los usuarios enviaban a través del chat. Estas fotos debían ser borradas automáticamente después de un tiempo determinado o cuando el usuario eliminaba el chat, pero en muchos casos esto no ocurría y las imágenes seguían ocupando espacio en los servidores de Grindr.
Grindr no hizo nada al respecto para corregir el error
Wiley afirmó que alertó a la dirección de Grindr sobre este problema en varias ocasiones, pero que nunca se tomó ninguna medida al respecto. Según él, la empresa no quería invertir recursos en solucionar este error, ya que implicaba revisar y borrar manualmente millones de fotos que podían contener contenido sensible o ilegal.
Además, Wiley también acusó a Grindr de tener otros fallos de seguridad que ponían en riesgo la información personal y la ubicación de los usuarios. Por ejemplo, dijo que la aplicación no verificaba adecuadamente la identidad de los usuarios que solicitaban descargar o borrar sus datos personales, lo que podía facilitar el robo o la suplantación de identidad.
Asimismo, señaló que Grindr no implementaba medidas suficientes para evitar que los usuarios falsificaran su ubicación o accedieran a la ubicación de otros usuarios sin su consentimiento. Esto podía exponer a los usuarios a situaciones de acoso, extorsión o violencia, especialmente en países donde ser homosexual o trans es ilegal o perseguido.
Wiley dijo que decidió hacer públicas sus denuncias después de que Grindr lo despidiera sin motivo aparente en julio de 2020. Según él, su despido fue una represalia por haber intentado mejorar las prácticas de privacidad y seguridad de la empresa.
Grindr, por su parte, negó las acusaciones de Wiley y dijo que se trataba de afirmaciones falsas y difamatorias. La empresa aseguró que respeta la privacidad y la seguridad de sus usuarios y que cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables. Además, afirmó que tiene un equipo dedicado a revisar y eliminar las fotos que no se borran automáticamente y que cuenta con mecanismos para verificar la identidad de los usuarios que solicitan sus datos personales.
Grindr también dijo que tiene un sistema para detectar y bloquear a los usuarios que intentan falsificar su ubicación o acceder a la ubicación de otros usuarios sin permiso. Asimismo, afirmó que ofrece opciones para que los usuarios puedan ocultar o modificar su ubicación si así lo desean.
Grindr es una aplicación que cuenta con más de 27 millones de usuarios en todo el mundo y que fue adquirida en 2020 por un consorcio liderado por la empresa china San Vicente. La venta se produjo después de que el gobierno estadounidense expresara su preocupación por el posible acceso del gobierno chino a los datos sensibles de los usuarios estadounidenses.