Esta práctica incita a los jóvenes en redes sociales a colocarse un objeto que les genere asfixia.
TikTok es la cuna de muchas tendencias y desafíos virales de Internet, aunque muchos de estos pueden llegar a ser divertidos, algunos otros pueden poner en riesgo a los más jóvenes. Uno de estos desafíos es el “Blackout Challenge”, el cual consiste en contener la respiración hasta desmayarse.
Aunque el reto es antiguo, aún se puede encontrar por las distintas redes sociales, pero recientemente se destacó por un accidente de una niña de 10 años en Chester, Pensilvania.
Los padres de Nyla Anderson, aseguran que su hija murió tras participar en el reto que se hizo viral en TikTok, “Blackout Challenge” o “Juego del Desmayo”, y advierten a los padres de familia que vigilen a sus hijos.
Tawainna Anderson, madre de la menor, quiso dar un mensaje de advertencia a los padres de familia para que estén pendientes de sus hijos y de lo que ven en Internet, ya que cuando su hija hizo el reto, se encontraba sola en su cuarto y hubo nadie para ayudarla.
Asegúrate de revisar los teléfonos de tus hijos. Nunca se sabe lo que puede encontrar en sus teléfonos. No pensarías que los niños de 10 años intentarían esto. Lo están intentando porque son niños y no saben nada mejor”, declaró la afligida madre a ABC 7.
Los padres de la niña no pudieron salvarla
Luego de que se percataron de que su hija estaba desmayada en su recámara, los padres de Nyla la llevaron a un hospital para recibir atención de emergencia, pero a pesar de los esfuerzos, los médicos no pudieron salvarla.
A pesar de que sus padres atribuyen la muerte de su hija al mencionado reto de Internet, las autoridades no han revelado públicamente la causa exacta del deceso.
Aún así, los médicos han argumentado que la falta de oxígeno puede causar un paro cardíaco, daño a los órganos y al cerebro, pero no está claro si Anderson sufrió alguna de estas dolencias.
A Nyla Anderson le sobreviven su madre, su hermano gemelo Nakye, los hermanos Kevin y Lammarr, la abuela Phyllis, el bisabuelo A. Kerbo y varios parientes, según su obituario.
La niña de 10 años asistía a la Chester Community Charter School y hablaba tres idiomas, y se caracterizaba por se una jovencita “divertida y brillante”.
“Ella era una mariposa. Ella era todo. Ella era una niña feliz. Estoy tan dolida. Este es un dolor que no desaparece. Está en la parte superior de mi garganta. Estoy tan herido”, expresó la madre, mientras insistió en exhortar a los padres para que hablen con sus hijos sobre el uso de las redes sociales.
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