Los empleados de ByteDance intentaron rastrear a un reportero del Financial Times utilizando la cuenta de TikTok de un gato llamado Buffy.
Un grupo reducido de empleados de ByteDance, la empresa matriz de TikTok ha utilizado la cuenta de TikTok de un gato para descubrir la dirección IP de su propietario, quien resulta ser un reportero que cubre la empresa.
El gato en cuestión se llama Buffy, es una gatita blanca y negra con características propias de la raza Maine Coon, y debe su nombre a la famosa cazadora de vampiros.
Según se informa, cuando los empleados accedieron a los datos, Buffy contaba con 170 seguidores y había publicado 20 veces. Este proceso de seguimiento provocó un traumatismo en Buffy, quien se vio obligada a abandonar las redes sociales. Cristina Criddle, la dueña del gato y también reportera del Financial Times, lamentablemente informó que Buffy ya no estará creando más contenido.
En un artículo reciente, Criddle compartió los detalles de un incidente en el que TikTok admitió haber rastreado su ubicación en un intento fallido por descubrir a un filtrador dentro de la empresa.
Según Criddle, recibió una llamada telefónica en diciembre, justo antes de las vacaciones, de parte de un director de relaciones públicas de TikTok. Durante la llamada, recibió información "críptica" que revelaba que ella era una de las dos periodistas que habían sido vigiladas por cuatro empleados.
Estos empleados monitorearon los datos de ubicación de los reporteros para verificar si estaban cerca de los empleados de ByteDance que podrían estar involucrados en la filtración. Desafortunadamente, este método no tuvo éxito.
“Fue realmente escalofriante y horrible y, personalmente, bastante violatorio”, dijo Criddle a la BBC.
Como consecuencia de este problema, ByteDance despidió a los cuatro empleados involucrados en el plan y realizó cambios en su equipo de auditoría interna. Sin embargo, estos errores solo fortalecieron a los críticos de la empresa, quienes expresaron preocupación sobre el acceso de los empleados chinos a los datos de los usuarios estadounidenses.
En marzo, durante una audiencia confrontativa, los legisladores de ambos partidos interrogaron a Shou Zi Chew, CEO de TikTok, sobre este asunto. Chew afirmó que el monitoreo no debe ser considerado como "espionaje".
De todas formas, las acciones de los empleados llamaron la atención del Departamento de Justicia, el cual inició una investigación sobre la empresa.
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