Una corriente solar llegó a la Tierra el pasado 3 de julio.
Una corriente de viento solar se dirige a la Tierra. La tormenta no afectará físicamente a las personas, pero existen probabilidades de que perturbe la tecnología eléctrica de los satélites. Este tipo de tormentas ocurren cuando una erupción magnética a gran escala lanza filamentos solares a la atmósfera a gran velocidad.
Se advierte que la llamarada solar podría afectar el contacto entre las torres de control y los aviones que sobrevuelen los polos. Muy Interesante informa que un fenómeno como este ya ocurrió durante el siglo XX, pues una corriente solar afectó a los satélites.
Este fenómeno surgió de la llamarada solar del pasado 3 de julio: se trata de una intensa explosión de radiación que proviene de la liberación de energía magnética asociada a las manchas solares. Como ya se mencionó, no afectará físicamente a los humanos y la probabilidad de que causen interferencias con los sistemas de telecomunicaciones y los de posicionamiento global, es solamente a nivel regional. La NASA informa que no es posible que este tipo de fenómenos afecte a los seres humanos, ya que la atmósfera nos protege.