Las clientas le exigieron que rebajara el precio de sus alimentos, acosándolo durante varios minutos
Un joven de Sonora que reside en San Diego, Estados Unidos, protagonizó un episodio de acoso mientras trabajaba en su carreta de Hot-Dogs en las inmediaciones de la Universidad de San Diego, luego de que unas jóvenes, pertenecientes a una fraternidad de la institución, se comportaran de forma irrespetuosa y burlesca hacia él.
El video del incidente fue ampliamente viralizado en TikTok y otras redes sociales, causando indignación entre miles de internautas que expresaban su repudio y condena hacia el acto discriminatorio.
En el clip se aprecia cómo las mujeres buscan exasperar al vendedor, tocando la comida de su carro de Hot-Dogs y emitiendo comentarios burlescos hacia él. El joven, irritado, llega a pedirle a gritos que dejen de molestarlo, como se aprecia a continuación:
“¿Qué clase de gente tiene la Universidad de San Diego como estudiantes?", “Me habría gustado estar allí, me habría hecho cargo de ellas”, “Necesitan haber consecuencias” son algunas de las expresiones de los usuarios de TikTok en la caja de comentarios del video, el cual lleva hasta el momento más de 1 millón de reproducciones.
El usuario Edin Alex Enamorado fue el encargado de viralizar el contenido, ya que es un activista a favor de defender el trato hacia los vendedores ambulantes de origen latino en Estados Unidos.
“Trabajo en SDSU. Le enviaré esto a unos compañeros ahora mismo. Es bueno conocerlas, chicas”, “Lo siento mucho, no todos somos así. Voy a comunicarme directamente con la sororidad, merecen ser expulsadas”, entre otros comentarios pueden leerse en la publicación de Edin Alex Enamorado.
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Sólo quiere trabajar
El activisa a favor de los derechos de los vendedores ambulantes, @enamoradoalex, publicó en Instagram una entrevista con el joven. Allí, el vendedor ambulante declaró que las chicas lo estuvieron acosando alrededor de 40 minutos, burlándose de él, interviniendo con su trabajo y tocando su carrito sin permiso.
"Lo único que querían era llamar la atención. Burlarse de las demás personas, no sé que querían, la verdad. Yo creo que ni siquiera estaban allí por los hot-dogs, aunque se los hubiera regalado, allí habrían estado", expresó el joven.
El joven compartió que llevaba trabajando en esa zona 6 meses sin recibir problemas. Ni siquiera de las autoridades, como personal de la universidad o la policía. Puedes ver la entrevista completa a continuación:
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