Alan fue el primer mexicano en la historia en conocer los restos del Titanic, y compartió su travesía en su canal de YouTube
¿Te imaginas poder ver con tus propios ojos los restos del Titanic, el legendario barco que se hundió en el océano Atlántico en 1912? Pues eso es lo que logró Alan Estrada, el famoso youtuber mexicano que comparte sus viajes por el mundo en su canal Alan x el Mundo. En este post te contamos cómo fue su increíble experiencia al viajar a ver los restos del Titanic en el submarino que actualmente se encuentra perdido con pasajeros a bordo.
Alan Estrada es un influencer que se ha ganado el cariño de millones de seguidores en redes sociales, gracias a sus videos donde muestra los destinos más espectaculares del mundo, desde las pirámides de Egipto hasta la muralla china. Pero su más reciente aventura fue una de las más impresionantes y arriesgadas que ha hecho: visitar los restos del Titanic, a casi 4 mil metros de profundidad.
Para lograrlo, Alan se unió a una expedición de Ocean Gate Expeditions, una empresa pionera en hacer recorridos por el fondo del mar, donde los viajeros pueden vivir esta experiencia en carne propia, sin necesidad de una preparación previa. La expedición duró 12 horas dentro de un sumergible hecho de fibras de carbono y un diseño experimental, con capacidad para cinco personas: un piloto, un copiloto y tres turistas.
Alan cuenta su experiencia al viajar en el submarino
Alan fue el primer mexicano en la historia en conocer los restos del Titanic, y compartió su travesía en su canal de YouTube, donde se pueden ver las imágenes que capturó con su cámara de los restos del barco más famoso del mundo. En el video, Alan cuenta cómo fue su viaje, los retos que enfrentó, las emociones que sintió y la conexión que tuvo con la historia del Titanic.
"Quería poder mostrarle esto a mis seguidores. Es una experiencia bastante costosa, es el equivalente a ir al espacio, pero al lado contrario", dijo Alan en una conferencia de prensa. "Fue muy emocionante estar allá abajo, sobre todo por la conexión que cada persona pueda tener con el Titanic. Es una historia que todos conocemos que está llena de misticismo y que transformó la industria del transporte marítimo de pasajeros", agregó.
Alan también explicó que el objetivo de la expedición no era solo turístico, sino también científico y educativo, ya que se realizan estudios sobre el estado de conservación de los restos del Titanic, el impacto ambiental y la vida marina que habita en el lugar. Además, se busca crear conciencia sobre la importancia de preservar este patrimonio histórico y cultural de la humanidad.