Con estos trucos puedes vencer la obsolescencia programada.
La obsolescencia programada es una práctica que consiste en diseñar productos con una vida útil limitada, de forma que se vuelvan obsoletos o inútiles en un periodo de tiempo determinado. Esta estrategia busca incentivar el consumo y la renovación de los productos, pero también genera un impacto negativo en el medio ambiente y en el bolsillo de los consumidores.
Los celulares son uno de los productos más afectados por la obsolescencia programada, ya que suelen tener una vida útil de entre dos y cuatro años, dependiendo del uso y del cuidado que se les dé. Sin embargo, existen algunos trucos para alargar la vida de nuestro smartphone y evitar que se convierta en un objeto inservible.
Estos consejos te ayudarán a aumentar la vida útil de tu celular
Uno de los aspectos más importantes es cuidar la batería, que es uno de los componentes que más se deteriora con el tiempo. Para ello, se recomienda evitar las cargas completas y las descargas totales, y mantener el nivel de batería entre el 20% y el 80%. También se aconseja no exponer el móvil a temperaturas extremas, ni dejarlo conectado al cargador más tiempo del necesario.
Otro factor que influye en la obsolescencia de los móviles es el software, que suele quedar desactualizado con el paso del tiempo. Para evitarlo, se recomienda actualizar el sistema operativo y las aplicaciones siempre que sea posible, ya que esto mejora el rendimiento y la seguridad del dispositivo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunas actualizaciones pueden ser incompatibles con modelos antiguos o ralentizar su funcionamiento, por lo que conviene informarse antes de instalarlas.
Además de cuidar la batería y el software, también es importante proteger el hardware del móvil, es decir, sus componentes físicos. Para ello, se recomienda usar una funda y un protector de pantalla que amortigüen los golpes y eviten las rayaduras. También se aconseja limpiar el móvil con frecuencia, especialmente los puertos y las ranuras, para evitar que se acumule polvo o suciedad que pueda dañarlos.
Finalmente, si nuestro móvil empieza a fallar o a mostrar signos de obsolescencia, podemos optar por repararlo o por cambiarle algunas piezas en lugar de comprar uno nuevo. Existen servicios técnicos especializados que pueden solucionar problemas como la rotura de la pantalla, la batería agotada o el altavoz averiado. También podemos recurrir a iniciativas como el Fairphone, un móvil modular que permite cambiar sus componentes fácilmente.
La obsolescencia programada de los móviles es un problema que afecta tanto a los consumidores como al medio ambiente, pero que se puede combatir con algunos trucos sencillos. Cuidar la batería, el software y el hardware del móvil, así como repararlo o reciclarlo cuando sea necesario, son algunas formas de alargar su vida útil y de evitar el desperdicio de recursos.